¿Qué es el juicio político? ¿Aplica para Ministros de la SCJN?
El juicio político es un mecanismo que permite sancionar a los servidores públicos que cometan faltas graves en el ejercicio de sus funciones.
¿A quiénes aplica el juicio político?
- Senadores y diputados al Congreso de la Unión,
- Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
- Consejeros de la Judicatura Federal
- Secretarios de Estado
- Fiscal General de la República
- Magistrados de Circuito y jueces de Distrito
- Consejero Presidente, los consejeros electorales y el secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral
- Magistrados del Tribunal Electoral
- Integrantes de los órganos constitucionales autónomos
- Directores generales y sus equivalentes de los organismos descentralizados, empresas de participación estatal mayoritaria, sociedades y asociaciones asimiladas a éstas y fideicomisos públicos.
¿Qué tipo de faltas graves pueden cometer los servidores públicos?
Pues hay varias, como:
- El ataque a las instituciones democráticas
- El ataque a la forma de gobierno republicano, representativo, federal
- Las violaciones a los derechos humanos
- El ataque a la libertad de sufragio
- La usurpación de atribuciones
- Cualquier infracción a la Constitución o a las leyes federales cuando cause perjuicios graves a la Federación, a Estados de la sociedad, o motive algún trastorno en el funcionamiento normal de las instituciones
- Las omisiones de carácter grave, en los términos de la fracción anterior
- Las violaciones sistemáticas o graves a los planes, programas y presupuestos de la Administración Pública Federal.
¿Y cómo es el proceso de juicio político? Este proceso tiene varias etapas:
- La denuncia. Cualquier ciudadano puede presentar una denuncia ante la Cámara de Diputados contra un servidor público que considere que ha cometido una falta grave. La denuncia debe estar acompañada de pruebas y argumentos que la sustenten.
- La admisión. La Cámara de Diputados revisa la denuncia y decide si la admite o la desecha. Si la admite, la envía a una comisión especial que se encarga de investigar el caso y elaborar un dictamen.
- El dictamen. La comisión especial analiza las pruebas y los argumentos de la denuncia y del servidor público acusado, y emite un dictamen en el que propone si procede o no el juicio político. El dictamen se somete a votación en el pleno de la Cámara de Diputados.
- La acusación. Si el dictamen es aprobado por mayoría absoluta (más de la mitad) de los diputados presentes, se formula una acusación contra el servidor público y se envía al Senado para que actúe como jurado.
- El juicio. El Senado recibe la acusación y cita al servidor público para que comparezca y se defienda. Después de escuchar a las partes, el Senado vota si declara o no culpable al servidor público. Se requiere una mayoría calificada (dos terceras partes) de los senadores presentes para declarar culpable al servidor público.
- La sanción. Si el Senado declara culpable al servidor público, le impone una sanción que puede ser la destitución del cargo, la inhabilitación para ocupar otro cargo público o ambas cosas.
¿Por qué es importante el juicio político?
Pues porque es una forma de controlar y fiscalizar el poder de los servidores públicos, y de garantizar que cumplan con sus obligaciones y respeten la ley y los derechos de los ciudadanos.
El juicio político es una expresión de la soberanía popular y de la división de poderes, que son principios fundamentales de nuestra democracia.
¿Es grave la amenaza de juicio político contra ministros de la SCJN?
Me parece una situación muy grave y preocupante que el Poder Legislativo amenace a los ministros de la suprema corte de justicia de la nación con juicio político. Algunas razones por las que pienso así son:
- Es una violación a la división de poderes que garantiza el equilibrio democrático y el respeto a los derechos humanos.
- Es una forma de presión e intimidación para que los ministros se sometan a los intereses políticos de un grupo o partido, y no a la Constitución y las leyes.
- Es un atentado contra la independencia judicial y la autonomía de los órganos constitucionales autónomos, que son fundamentales para la defensa de los ciudadanos.
- Es una muestra de intolerancia y falta de diálogo ante las diferencias de opinión, que son naturales y necesarias en una sociedad plural y diversa.
- Es un riesgo para la estabilidad institucional y la paz social, ya que puede generar conflictos y polarización entre los poderes públicos y la sociedad.